Early last year, my friend, Dianni gave me this book. One of her no-occasion gifts to me.
Thoughtful surprises fascinate me. I have this thing with spontaneity really :) ... sincere impulse is nature's gift to us. Getting old with all things pompous and mediocre. I appreciate sweetest stuff like this from really good friends (or may be strangers why not :) ). It's lyke Bok 'Enggay buying me some of my favorite things for Soph and I's dining ... a pair of strawberry saucers and flower power plates :)
So finally getting side tracked many many times, all those fuckin' heartaches and heartbreaks. A sorrowful year that was and on comin still, fuck! One bus ride and it was all done.
The second to the last story. My story ...
"La Tia Daniela se eamoro como se enamoran simepre las mujeres inteligentes como una idiota. Lo habia isto llegar ua mañana, caminando cn los hombros erguidos sobre un paso sereno y habia pensado: "Este hombre se cree Dios". Pero el rato de oirlo decir historias sobre mundos desconocidos y pasiones extrañas, se enamoro de el y de sus brazos como si desde niña no hablara latin, no supiera logica, ni hubiera sorprendido a media ciudad copiando los juegos de Hongora y Sor Juana como quien responded a una cancion en el recreo
... Lo quiso conensida de qu Dios puede andar entre mortales, entregada hasta las uñasd a los deseos y ocurrencias de un tipo que nunca llego para quedarse y jamas entendio uno solo de todos los poemas que Daniela quiso leerle para explicar su amor.
Un dia, asi como habia llegado, se fue sin despedir siquiera. Y no hubo entonces en la redonda inteligencia de la tia Daniela un solo atisbo capaz de entender que habia pasado.
Hipnotizada por un dolor sin nombre ni destino se volvio la mas tonta de las tontas. Perderlo fue una pena larga como el insomnio, una vejez de siglos, el inferno.
Pur unos dias de luz, por un indicio, por los ojos de hierro y suplica que le presto una oche, la tia Daniela enterro las ganas de estar iva y fue perdiendo el brillo de la piel, la fuerza de las pernas, la intensidad en la frente y las entrañas.
Se quido case cega en tres meses, una joroba la crecio en la espalda, y also le sucedio a su termostato que a pesar de andar hasta en el rayo del sol con abrigo y calcentines, tiritaba de frio como si iviera en el centro mismo del inveirno. La sacaban al aire como a un canario. Cerca le ponian fruta y galletas para que pioteara, pero su madre se llevaba las cosas intactas, mientras ella seguia a [ersar de los esfuerzos que todo el mundo hacia por distraerla.
De remate son mentirosos. Pero no tienes que dejarte, tu eres Tauro. Son fuertes las mujeres de Tauro.
Mentiras si que dijo --- le contesto Dainela una tarde.
Cuales? No se te vaya a olvidar. Porque el mundo no es tan grande como para que no demos con el, y entonces le vas a recordar sus palabras. Una por una, las que oiste y las que te hizo decir.
No quiero humillarme.
El humillado va a ser el. Si no todo es tan facil como sembrar palabras y largarse.
Me ilumianro --- defendio la tia Daniela.
Se te nota iluminada --- decia su amiga cuando llegaban a puntos asi.
Le gustaban las uvas --- dijo la enferma.
Entiendo que lo extrañes.
Si --- di jo la enferma acercabdose un racimo de uvas. Besaba regio. Y tenia suave la piel de los hombros la cintura.
Como tenia? Ya sabes -- dijo la amiga como si supiera desde siempre la que la torturaba/
No te lo voy a decir --- contesto riendose por primera vez en meses. Luego comio queso y te, oan y mantequilla.
Rico? -- le pregunto Elide.
Si --- contesto la enferma empezando a ser ella.
Una noche bajaron a cenar. La tia Daniela con un vestiodo nuevo y el pelo brillante y limpio, libre por fin de la trenza polvosa que no se habia peinando en mucho tiempo.
Veinte dias despues ella y su amiga habian repasado los recuerdos de arriba para baajo hasta convertirlos en trivia. Todo lo que habia tratado de olvidar la tia Daniela forzandose a no pensarlo, se le volvio indigno de recuerdo despues de repetirlo muchas veces. Castigo su buen juicio oyendose contar una tras otra las ciento veinte mil tonterias que la habian hecho feliz y desgraciada.
Ya no quiero ni vengarme --- le dijo una mañana a Elide --- Estoy aburridisima del tema.
No vamos a perseguir a ese homre que te enamoro como a una imbecil y luego se fue?
Tenemos que ir a buscarlo. No te vuelvas inteligente antes de tiempo --- la decia.
Llego ayer --- le contesto la tia Daniela un mediodia.
Como sabes?
Lo vi. Toco en el balcon como antes.
Y que sentiste?
Nada.
Y que te dijo?
Todo.
L que le contestaste?
Cerre.
Y ahora? --- pergunto la terapista.
Ahora si nos vamos a Italia: los ausentes siempre se equivocan.
Y se fueron a Italia por la voz del Dante: "Poi piovve dentro a l'alta fantasia". "
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